Jarro de agua fría para las aspiraciones del Ayuntamiento de Castelldefels en su intento de frenar el desarrollo del Pla de Ponent, el gran proyecto urbanístico de Gavà que contempla la construcción de cerca de 5.000 viviendas entre Gavà y Castelldefels.
El pasado 25 de septiembre, el alcalde de Castelldefels envió una carta al director de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), Josep Lluís Armenter, alertando del posible riesgo de inundaciones que, según el consistorio, podría generar el desarrollo del plan impulsado por el Ayuntamiento de Gavà.
Desde Castelldefels se sostenía que la aprobación del Pla de Ponent se basaba en un estudio hidrológico y de drenaje de 2008, elaborado con datos de hace casi dos décadas. Por ese motivo, el ayuntamiento solicitó una revisión de los informes técnicos. Sin embargo, el propio Ayuntamiento de Gavà ya había encargado hace meses la actualización de los estudios al ACA, cuyos resultados acaban de completarse.
Según ha podido saber Castelldefels.info en exclusiva, el nuevo informe de trece páginas del ACA deja sin base los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento de Castelldefels sobre el supuesto riesgo de inundaciones. El documento concluye que desaparece el peligro de riadas en el sector de Ponent y en otras zonas de Gavà y de Castelldefels. Además, confirma que el proyecto contempla la canalización y la renaturalización de las rieras, manteniendo su función ecológica y creando dos parques fluviales para uso ciudadano.
Este informe supone un auténtico revés institucional para el consistorio casteldefelense, que ve cómo sus alegaciones quedan desactivadas de manera contundente. Un carpetazo muy duro a las aspiraciones municipales de frenar el proyecto urbanístico.
El informe subraya que la actuación “supondrá una clara mejora respecto a la situación actual”, y ratifica que las infraestructuras aprobadas en 2008 ya cumplían los objetivos previstos. Con las nuevas actuaciones y modelizaciones añadidas, se alcanza ahora una protección frente a avenidas con un periodo de retorno de 100 años.
Con esta certificación favorable del ACA, la aprobación definitiva del plan es inminente, y las primeras obras comenzarán en breve: se trata de la construcción de dos grandes balsas de laminación que recogerán aguas pluviales procedentes tanto de Gavà como de Castelldefels. Una de las balsas tendrá una capacidad de 87.500 m³ y la otra de 27.000 m³. Estas infraestructuras servirán para almacenar agua de lluvias intensas —incluso excepcionales— evitando que se desborde el cauce y se inunden las zonas cercanas. En la parte baja, junto a la C-245, el cauce de la riera se ensanchará y se conectará con el canal bajo la vía del tren, también ampliado.
El Ayuntamiento de Gavà no se conforma con garantizar la seguridad frente a lluvias con una recurrencia de 100 años, y el proyecto de urbanización permitirá resistir episodios de hasta 500 años de retorno.
La publicación oficial del informe del ACA se prevé inminente. Cuando el Ayuntamiento de Castelldefels lo reciba, se cerrará prácticamente el último resquicio que mantenía para intentar frenar el proyecto. De hecho, el propio gobierno municipal ya había admitido en los plenos municipales donde se trató esta cuestión que su margen de actuación era muy limitado. Con este nuevo dictamen, se esfuman prácticamente todas las esperanzas de detener el Pla de Ponent.
