La complejidad burocrática en la administración del litoral ha vuelto a poner en jaque al sector hostelero de Castelldefels. Tal y como ha confirmado El Periódico, la Sección Tercera de la Sala Contencioso-Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha estimado este pasado mes de julio un recurso presentado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. La sentencia anula una resolución de la Generalitat que en 2019 permitió al Ayuntamiento de Castelldefels otorgar 10 licencias para terrazas en el paseo marítimo.
El principal punto de discordia reside en la ubicación de estas terrazas. En la segunda fase del paseo, entre la calle 9 y la avenida de la República Argentina, las estructuras de madera se montaron directamente sobre la arena. El Ministerio y el tribunal han determinado que, al estar sobre la arena, estas terrazas no se encuentran en el paseo marítimo, sino en una «zona de servidumbre de protección». Con una superficie de 100 metros cuadrados, los magistrados argumentan que deberían contar con un «título concesional» y mantener una distancia de más de 100 metros entre ellas, requisitos que no se cumplen según el Reglamento General de Costas.
No es la primera vez que el sector se enfrenta a un revés similar. En 2021, un proceso judicial con los mismos argumentos también resultó en una derrota para los restauradores, a pesar de haber presentado una prueba pericial para intentar demostrar la legalidad de las instalaciones. El caso de 2019 es más relevante, ya que, además de la Generalitat y el Ayuntamiento, los propietarios de cinco de los seis restaurantes afectados también figuraron como parte demandada.
A pesar de la nulidad de las resoluciones y la condena a un pago de 3.000 euros en costas judiciales, las sentencias hasta ahora no han incluido una orden directa de desmantelamiento, lo que mantiene en vilo el futuro de las terrazas. La sentencia más reciente, que se refiere a los permisos de 2019, aún no es firme y los afectados pueden interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. El Ayuntamiento de Castelldefels ha preferido no hacer declaraciones al respecto hasta recibir la sentencia, según El Periódico.
Por otro lado, la situación de las otras cuatro terrazas afectadas, ubicadas en la primera fase del paseo marítimo, presenta un panorama algo más favorable. En este tramo, los locales están construidos directamente sobre el paseo, y sus terrazas, aunque sobre la arena, no están adosadas a los edificios. A pesar de que los magistrados también consideraron que estas terrazas incumplían el Reglamento General de Costas al estar a menos de 100 metros de otro establecimiento, el consistorio logró en 2020 una modificación en las concesiones de los locales que podría favorecer su situación.